Y... ¡Llegaron los mocos! ¿Cuántas veces nos agobiamos un montón cuando vemos que nuestros pequeños no pueden respirar bien por la cantidad de mocos?
Muchas veces me encuentro con las familias llamándome y diciendo: " Mi bebé no respira bien " o " Mi bebé tiene muchos mocos: ¿qué puedo hacer?".
Pues aquí viene la solución. Mediante la fisioterapia respiratoria podemos actuar en la prevención y ayudar a la expulsión de esos mocos.
Primero procedemos a realizar una correcta valoración de su sistema respiratorio. Vemos si los pulmones, difragma y vías aéreas superiores se encuentran en buen estado o si, por el contrario deben ser limpiadas.
Tanto los más pequeños (de 0 a 6 años) como si son más mayores, podrémos ayudarles a expulsar todos esos mocos que pueden ser riesgo de un acumulo de infecciones.
Durante los 18 primeros meses de vida, unas veces antes y otras veces algo más tarde, se adquieren gran parte de las habilidades motoras que el bebé empleará para relacionarse con el medio.
Los casos en los que el desarrollo motor sea algo inferior al normal, debemos estar atentos. Siempre será más sencillo asistir y ayudar al desarrollo de nuestro bebé si sabemos un poco las necesidades motoras que va a demandar. Si existe un retraso en el desarrollo motor, cuanto antes actuemos será mejor para todos.
Es por ello que desde la fisioterapia pediátrica nos encargamos de evaluar al pequeño de la manera que necesitas. Si tiene alguna asimetría, patología que dificulta su movimiento y su relación con el medio, la trabajaremos desde el momento que se realice la evaluación. Cuanto antes se haga la evaluación, antes podréis estar tranquilos.
El objetivo no es únicamente evaluarle y trabajar con tu pequeño o pequeña en clínica, sino transmitiros ejercicios o posiciones reproductibles en vuestro entorno natural para que tengáis la certeza de que no dependéis del profesional.
